domingo, 8 de julio de 2012

Un episodio esquizofrénico I - Devuelta a la cordura


Devuelta a la cordura

(Algún tiempo después: encerrado entre tanta mente desordenada, el tiempo se hace eterno)…


Hace ya mucho tiempo que nadie viene a verme un domingo en la mañana, trayendo alguna fruta, un cigarrillo para fumar y su sonrisa. Ya de nadie sé… A Joaquín y a Joaquincito no los volví a ver más después del incidente. Se fueron, pero viven dentro de mí: en mis ideas, en mis sueños, en mis episodios de psicosis y amaneristas también. Algunos días me llena un raro sentir: me siento tan ´yo´ y le digo a todos que vi a mi hijo, que me vino a ver y me regaló un chocolate, que pronto me sacará y me llevará a vivir lejos, en una casa bonita.

Dicen que los mejores amigos se tienen en las buenas y en las  malas. Jajá, creo que mis amigos están ocupados. Mis padres fallecieron. Mis tías ya no se acuerdan. Y hermanos no tuve. Solo quería a mi hijo y Joaquín, pero fue mi culpa.

Ahora tengo una amiga, Ida, y muchos médicos con los que hablo siempre, pero a las enfermeras y al enfermero mediocre de siempre no los soporto. Ida es un poco retrasada, pero sabe escucharme. ¡Por eso la quiero! Una vez, cuando todavía no nos conocíamos, ella me preguntó que si tenía un hijo. Yo las miré fijo y comprendí que quizás haya sido mi única verdadera amiga: nadie me había preguntado por mi hijo, y le respondí:             

¾Joaquincito ya no es “Joaquincito”: ya es todo un hombre. Lo sé por las fotos que me envía Joaquín papá. Es bueno a pesar de todo, por lo menos me hace saber cómo está mi hijo. Aunque yo ya no lo vea.

Desde ese día memorable Ida se hizo mi mejor amiga y yo  volví a sentir que mi vida aún le interesaba a alguien. Entonces, me volvió la sonrisa y la lucidez  que hace mucho me abandonó. Ahora, cada tarde me siento con Ida en un rincón del sanatorio, frente a la gran ventana que da al patio, y le cuento la vida de mi hijo: cómo es él, qué hace, a qué hora se levanta, qué le gusta comer, cómo le va con sus amigos. También, hace unos días le dije que Joaquincito ya tenía novia (me cae bien la chica), yo lo sé…Sé además que Joaquín, como yo, sufre de esquizofrenia, pero él es un artista. Esa locura innata le ayuda a crear, yo lo sé. No hace falta verlo para saber todo eso: las fotos que me llegan de cuando en cuando lo delatan, las fotos me cuentan su historia. Es el instinto de madre…